Ante todo una advertencia: este no es un disco de blues, ni tan siquiera de blues-rock. El traerlo a colación aquí se debe a que es el primer trabajo de esta banda tras la incorporación definitiva de Joe Bonamassa después de haber compartido escenario con ellos en algunas fechas de 2012.
Rock Candy Funk Party surgen en 2007, cuando Tal Bergman (batería) y Ron DeJesus (guitarra), se unen para grabar "Grooove, Vol.1", un disco instrumental de jazz que les proporcionó cierta notoriedad con sus actuaciones en el Baked Potato, un club de jazz situado en Studio City (Los Angeles). Más tarde se incorporarían Mick Merritt (bajo) y Renato Neto (teclados), formación que se consolida y a la que como ya he dicho fue invitado a sumarse en varias ocasiones Joe Bonamassa durante el año pasado y como él mismo ha confesado, es un tipo de música que siempre ha querido hacer mezclando el jazz, el funky y el rock. Si a esto añadimos la que parece ya consumada disolución de Black Country Communion no nos extraña nada que al final esta unión haya cristalizado en este disco que ahora aparece con un título que trata de homenajear a Miles Davis y su "We Want Miles".
Reconozco que esto no es lo mío, pero tras escucharlo varias veces te queda la sensación de estar ante algo bueno, muy bueno, con buenos músicos. Todos los temas son propios (menos una versión de Jimmy Smith de "Root Down (and Get It)", compuestos por los cinco, con aportaciones individuales al resultado global.
Merece una atenta escucha.
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