BLACK COUNTRY COMMUNION: "Afterglow" (2012)

Desconozco las fuentes en que se basan los insistentes rumores acerca de que éste sea posiblemente el último disco de Black Country Communion que vea la luz. Sería una gran decepción ver desaparecer una  banda que ha recuperado el mejor rock que hemos conocido en tiempos pasados y nos lo ha servido además con enorme calidad. Pero también es cierto que la historia nos ha dejado no pocos casos parecidos de uniones musicales de líderes en sus trabajos individuales que al juntarse no "aguantan" demasiado tiempo a causa precisamente del peso de cada uno.

No sé si este es (o será) el caso. La verdad es que con este tercer disco en la mano se pueden sacar algunas conclusiones: el primero, "Black Country", fue un disco total, impresionante y con sensación de bloque en sus miembros. Con el segundo, "2", aunque se mantenía el nivel altísimo del anterior, se notaba más el estilo Joe Bonamassa, tenía como más influencia y por ello en su momento dije aquí mismo que para eso ya teníamos su carrera en solitario. Ahora, con este "Afterglow", sin embargo, el protagonismo, o mejor dicho, la influencia la ejerce Glenn Hughes, parece un disco muy en su línea en solitario. Pero un gran disco ciertamente. Aunque tampoco supera al primero nos siguen ofreciendo un nivel altísimo que pocos pueden igualar.

Por ello, se concreten o no las previsiones, disfrutemos con esta banda que de momento nos ha dejado tres perlas en otros tantos años y encomendémonos a Kevin Shirley, productor y alma máter en la sombra de este grupo, para que consiga hacer pervivir algo que no queremos que se acabe.

MAGIC SLIM & THE TEARDROPS: "Bad Boy" (2012)

Por mucha gente,  Magic Slim es considerado el mejor representante en activo del tradicional sonido Chicago blues y aunque se comparta o no esta afirmación, lo que sí es cierto es que es uno de sus mejores intérpretes como viene a demostrar una vez más con este nuevo trabajo. Su inconfundible guitarra con ese vibrato tan característico en él nos deja una prueba más de que el tiempo no parece pasar para muchos de estos veteranos blueseros que todavía se mantienen en activo (75 años a las espaldas de este grandullón).

Cuando de chico, trabajando en una máquina para el algodón, perdió el dedo meñique de una de sus manos decidió cambiar el instrumento al que dedicaba todos sus esfuerzos, el piano, por la guitarra. Este hecho le cambió la vida y aún más le cambiaría cuando conoció al legendario Magic Sam, quien aparte de convertirse en su mentor y principal maestro le otorgó el apodo que aún conserva, Slim, puesto que por entonces era un tipo alto y delgado. Pero no fue un camino de rosas, tras la marcha de su Mississippi natal a Chicago, en ese momento meca de gran parte de músicos de blues, se dio cuenta que necesitaba perfeccionar mucho su técnica con la guitarra y decidió volver a Mississippi para conseguirlo al precio que fuera. Y vaya que lo consiguó. En su regreso a Chicago, años después, ya formó su banda, The Teardrops, que le han acompañado hasta hoy aunque evidentemente con diferentes cambios en sus miembros (el más conocido de ellos fue John Primer que se mantuvo 13 años en la banda)

Blues al más puro estilo Chicago. Gran disco.