Han pasado más de cinco años desde que John Mayall decidió dar una vuelta de tuerca a su trayectoria musical disolviendo los Bluesbreakers y formando una nueva banda, que de hecho se mantiene compacta hasta hoy, compuesta por Rocky Athas a la guitarra, Greg Rzab al bajo y Jay Davenport en la batería. En seguida (a principios de 2009) salió el que hasta ahora ha sido el último trabajo de John Mayall, un disco que se tituló Tough y en el que todavía aparecía Tom Canning a los teclados como único recuerdo de la etapa anterior. Ahora que ya tenemos este A special life en la mano, con una mayor perspectiva de ese tiempo transcurrido, hay que dejar muy claro que esto sigue siendo John Mayall, que los miembros del grupo cambian pero esto sigue sonando claramente a John Mayall, con su sello inconfundible, con ya 80 años a las espaldas pero ni mucho menos agotado.
Es un disco de blues de principio a fin, variado, con mucha guitarra, armónica, piano e incluso acordeón que interpreta CJ Chenier (hijo de Clifton Chenier autor del primer tema del disco), es un disco sin estridencias, muy agradable de escuchar, rítmico, en fin, uno más de John Mayall, lo cual no es poco.
Es un disco de blues de principio a fin, variado, con mucha guitarra, armónica, piano e incluso acordeón que interpreta CJ Chenier (hijo de Clifton Chenier autor del primer tema del disco), es un disco sin estridencias, muy agradable de escuchar, rítmico, en fin, uno más de John Mayall, lo cual no es poco.
