4 de agosto de 2013

HOMEMADE JAMZ BLUES BAND: "Mississippi Hill Country" (2013)


Homemade Jamz Blues Band lo forman desde su debut en 2008 tres hermanos: Ryan Perry (guitarra y voz), Kyle Perry (bajo) y Taya Perry (batería) que en este año 2013 cuentan con una edad de 21, 18 y 14 años respectivamente, por lo que es muy fácil comprobar a qué edad comenzaron su andadura musical. Realmente impresionante. Su primer disco fue "Pay me no mind" al que siguieron en 2009 "I got blues for you", en 2010 "The game" y ahora en 2013 este "Mississippi Hill Country" en el que en mi opinión alcanzan un nivel fuera de lo común.
En los tres primeros álbumes, quien se encargo de la composición de la mayoría de los temas fue su padre, Renaud Perry, que además era quien tocaba la armónica en los temas en que aparecía este instrumento, sin embargo en éste es Ryan quien asume esa tarea de la composición. Para mí es el mejor hasta ahora, han logrado imprimir un sello propio en sus interpretaciones y no me cabe la menor duda que en no mucho tiempo su reconocimiento saltará las fronteras de EE.UU. A veces la edad supone un inconveniente para que te presten atención aunque en este caso  B.B. King, cuando tuvo la oportunidad de oírlos al comienzo de su carrera, ya dijo que estaba impresionado y que no había visto nunca un caso semejante de precocidad e interpretación del blues.
Quien no haya tenido la oportunidad de conocerlos, les recomiendo que lo hagan porque seguro que se van a sorprender.

1 de agosto de 2013

OMAR DYKES: "Runnin' With The Wolf" (2013)


No hay mucho que decir de esta entrega de Omar Kent Dykes (sin su tradicional añadido “… and The Howlers”) lo cual no significa nada negativo en sí mismo, lo que ocurre es que cuando se dedica todo un disco a homenajear a otro artista, en este caso Howlin’ Wolf, aunque el resultado sea muy bueno y el respeto a los temas originales realmente exquisito, queda la duda de si cuando el receptor, o sea el público, quiera rememorar la figura del mítico “lobo aullador” lógicamente recurrirá a las grabaciones originales del artista. Y este es mi caso.
Omar hace un repaso de algunos de los temas más conocidos de Howlin’ Wolf: “Killing Floor”, “The Red Rooster”, “Spoonful”, “Back Door Man”, etc., y  además aporta un tema propio que abre el disco, “Running with the Wolf”, y lo hace todo con la maestría que tiene como veterano músico y con esa voz que le permite afrontar el desafío con todas las garantías.
Seguramente este es uno de los casos en que el que homenajea lo hace más por un impulso personal, emocional, de cumplimiento de un deseo largamente guardado y que en un momento determinado se materializa, y desde ese punto de vista el hecho es encomiable; ni ha sido el único en hacerlo ni será el último, pero la incógnita es si ese proyecto conlleva la implicación de la audiencia, no tanto en lo que se refiere al tributo en sí mismo como en el hecho de evitar que cuando yo quiera recordar a Howlin’ Wolf ponga sus discos y punto.
No obstante, me reafirmo en que el disco es magnífico y de un grandísimo nivel, como no podía ser menos.