JOE BONAMASSA: Driving Towards the Daylight (2012)

Cuando sabes que algo va a ser bueno, porque los precedentes así te lo anticipan, puede ocurrir que en el momento de disfrutarlo ya no te sorprenda tanto. Si este nuevo disco de Joe Bonamassa fuera el primero, estaríamos hablando de la aparición de un genio en el panorama musical, de algo que sobresale muy por encima de la mediocridad general. Pero como éste hace el número 13 de su carrera ocurre que ya no se pueden añadir más y mejores valoraciones que realmente transcriban las sensaciones que nos produce.

Quizás, por resaltar alguna excepción con sus anteriores trabajos, se observa una afirmación mayor en sus raíces blueseras basándome en alguna de las canciones que componen el disco:

- "Stones in my passway", de Robert Johnson, donde nos revive un tema clásico adaptado a su forma de manejar la guitarra, pero manteniendo la cadencia original, haciéndola perfectamente reconocible.

- "Who's been talking", de Howlin' Wolf, donde la sorpresa surge al principio del tema, cuando el propio Howlin' Wolf hace una especie de introducción al mismo. En este tema se oye uno de los mejores solos de JB de todo el disco. Fantástica versión.

- "I got all you need", de Willie Dixon, donde la guitara y el Hammond B-3 se hermanan y conjugan a la perfección.

Pero también hay temas propios (y más versiones) que completan un disco espectacular, que ha vuelto a producir Kevin Shirley (el currículum de este tipo es imponente) y en el que han colaborado una buena lista de músicos, de entre los que destaco estos:

Brad Whitford (Aerosmith) y su hijo Harrison, ambos a la guitarra,

Anton Fig, en la batería,

Michael Rhodes y Carmine Rojas, al bajo,

Arlan Schierbaum, teclados,

Pat Thrall y Blondie Chaplin, guitarras adicionales, y la

Jeff Bova & The Bovaland Brass, los metales.

Destacar también la intervención de Jimmy Barnes, cantando la versión de su propio tema que cierra el disco "Too much ain't enough love"

A disfrutarlo.

A TON OF BLUES: "Crooked Avenue" (2012)

Vamos con otro debut, hecho que me encanta por lo que significa de aporte de sangre nueva a las venas del blues, manteniéndolo vivo que es lo que queremos los que amamos esta música y que no nos resignamos a vivir eternamente del pasado.

La banda se llaman A Ton of Blues, formados en 2010, originarios y residentes en Boston, pero ya con una buena mochila de éxitos a sus espaldas y premios como el Best Blues/R&B Act at the 2011 Worcester Music Awards. Durante estos casi dos años de vida han actuado en multitud de ocasiones, habiendo compartido escenario con gente como Johnny Winter, Ronnie Earl o Guitar Shorty.

Afrontan un blues potente, muy rítmico, con muchas esencias tejanas e influencias claras de gente como Steve Ray Vaughan, además los ocho temas que componen el disco son de creación propia lo cual en mi opinión es un valor añadido. El grupo lo componen Mike "Spud" Kelly (voz), Scott LeBlanc (guitarras y dobro), Jeff Lorenzen (bajo) y Al Clark (batería). Como digo en repetidas ocasiones, no es que sea una obra maestra, pero deja abierta una vía muy prometedora. Estaremos atentos. Mientras una muestra de cómo suenan: