Blues, blues y sólo blues. Una buena armónica de protagonista, un puñado de versiones de clásicos del blues, media docena de temas propios y el acompañamiento a la guitarra de su asiduo colaborador por estos lares Tonky de la Peña. Con esto y sus habituales Kingpins nos presenta Paul Orta este trabajo, que aunque no significa nada nuevo ni sorprendente, sí que resulta gratificante comprobar cómo sigue habiendo artistas que conservan el buen gusto y la fidelidad a sus raíces con muy buen nivel. El lado negativo es el de siempre, el que alimenta las opiniones de aquéllos que critican a esta música el ser "siempre lo mismo" y que no es otro que la repetición sistemática de versiones de temas de Junior Wells, Elmore James, Sonny Boy Williamson, etc. y que los aficionados oyen una y otra vez en los conciertos que las bandas locales nos ofrecen en sus actuaciones en directo. Pero insisto, el disco es muy decente y merece una buena escucha.
Aunque sea cierto que muchas bandas se limitan a repetir estructuras del pasado, ya sea directamente mediante versiones, ya sea más sutilmente mediante temas "propios", hace ya algunos años que han aparecido bandas que nos permiten concluir que el blues sigue vivo. Joe Bonamassa no es el único del mercado, otras formaciones como The Motives, Mitch Laddie o A Ton of Blues, por citar algunas, nos permiten seguir disfrutando de un género íntimamente ligado al alma humana. ¡Salud y Suerte!
ResponderEliminarProbablemente no he sabido transmitir exactamente lo que quería decir. Por supuesto que el blues sigue vivo y en este mismo blog trato de dejarlo patente hablando de los nuevos valores (verás que en su momento hablé de A Ton Of Blues, que tú citas, o la Chris Walker Band); incluso, aunque de mi comentario original se pueda deducir otra cosa, defiendo a capa y espada aquellos grupos que todos conocemos y seguimos en los circuitos habituales por mucho que machaquen siempre las mismas versiones porque cada uno lo hace a su manera y le da su aire personal. Es más, modestamente yo también lo hago en mi grupo.
ResponderEliminarA lo que me refería en la entrada es a que a la gente que puede hacerlo, porque tienen calidad para ello, se le debe exigir algo más, como es el caso de Paul Orta.
En cuanto a Joe Bonamassa, ya veo que se me nota mucho que lo tengo entre mis máximas preferencias, pero... qué le voy a hacer. Desde que murió Luther Allison estaba un poco huérfano de mitos.
Gracias por comentar y entre todos... We'll keep the blues alive.