Sí, pero... Quizás sea esta la forma más abreviada de definir esta nueva entrega de Studebaker John con el sello Delmark. Y confieso que ese "sí, pero..." me viene ocurriendo ya desde hace mucho tiempo y sin embargo nunca he dejado de escuchar (y reescuchar) su música sin que por ello parezca estar cayendo en contradicción.
Que este tipo es un gran artista no lo vamos a descubrir ahora, pero, en mi opinión, donde más carencias le encuentro es en su faceta de compositor, faceta en la que ha sido persistente a lo largo de su carrera, de hecho es tarea imposible encontrar en sus grabaciones versiones de temas ajenos o escritos por otros. Y en este disco que hoy nos ocupa pasa lo mismo. Repetitivo e incluso a veces machacón en la forma de componer. Pero... sin embargo engancha y lo escuchas y escuchas.
Particularmente me quedo con su faceta de armonicista, que curiosamente es la que menos ofrece. Su labor a la guitarra (se le considera un virtuoso del slide) me parece menos destacable: creo que hay montones de artistas de su nivel y por supuesto otros mucho mejores.
Pero, insisto, hay que escucharlo. El tío se lo monta muy bien y al final queda un buen sabor de boca.
La formación (lejos ya los tiempos de los Hawks) la completan Joey DiMarco (batería), Bob Halaj (bajo) y Doug Organ (teclados)
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