Estamos ante un deseo hecho realidad. Walter Trout siempre ha manifestado su admiración por Luther Allison, uno de los más grandes de la historia del blues y al que el cáncer segó la vida en 1997 con sólo 57 años, y con el que incluso llegó a compartir escenario. La edición de este disco representa un homenaje espléndido a un nivel que muy pocos podrían acceder.
Soy poco amigo de los discos-homenaje. Suelen ser alternativas recurrentes cuando la creatividad propia se toma unas vacaciones. Pero evidentemente hay excepciones, como ésta, donde queda patente el enorme respeto por el homenajeado dando lo mejor de lo que uno es capaz.
Walter Trout se entrega al máximo en las versiones que hace de Luther Allison, aportando su gran maestría a la guitarra y esa voz que para mí es una de las mejores en la raza blanca cantando blues. Sólo hay un tema propio, el último, titulado "When Luther played the blues" siendo el resto una selección de algunos de los temas más significativos de la discografía de Luther Allison (incluso hay un corte en el que se le puede oír hablar)
Como colaborador especial para el disco, ha contado con la participación a la guitarra de Bernard Allison, noveno hijo de Luther y asimismo conocido interprete de blues ya desde los tiempos en que colaboraba con su padre en los escenarios.
Gran disco.
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