Ya está en la calle el décimo trabajo de otro de los mejores guitarristas del momento (y excelente cantante) y quizá uno de los más criticados dentro del grupo de los grandes por aquellos que no perdonan que las influencias se noten ni en la más mínima nota que sale de su instrumento.
Es lo de siempre... que si se parece demasiado a Hendrix, que a Stevie Ray Vaughan, que a Robin Trower..., en fin. Lo cierto es que como buen tejano que es, ha mamado ese estilo y es lo que le gusta, pero no es ningún imitador de nadie, porque además estoy convencido que los simples imitadores, por muy buenos que sean, nunca llegan a nada, se pasan su vida artística de "tribute to..." en "tribute to..." como fin en sí mismo porque no hay para más.
Meter en este saco a Chris Duarte me parece tremendamente injusto. De entrada, en este disco nos ofrece un abanico musical fiel reflejo de su calidad como guitarrista, cantante y compositor (es autor de los 11 temas que lo componen) y aunque en mi opinión no mejora trabajos anteriores, léase Vantage Point o Blue Velocity, sí que es un muy buen disco que gustará a los que disfrutan con el buen blues-rock. La pena es que en el tour que tiene preparado para el 2011 no está incluida España. Seguiremos esperando.
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