Fanatismos aparte, muchos estábamos esperando el nuevo disco de Neil Young porque precisamente por ser grandes seguidores del canadiense necesitábamos una nueva entrega de su creatividad, que sabemos está muy lejos de agotarse. Y aquí está Le Noise para disolver la impaciencia acumulada. Un disco pleno de fuerza y ganas, con su sello inconfundible pero innovador.
La primera sorpresa nos la llevamos al ver que no hay banda que le acompañe. Él solito se las vale con su guitarra, su voz y los efectos añadidos por Daniel Lanois, productor y quien de alguna manera da título al disco con un buen juego de palabras. Pero que no piense nadie que es un disco acústico, ni mucho menos (aunque sí hay un par de temas), es el NY de la Les Paul distorsionada que tanto le identifica, de los tiempos de Mirror Ball, Ragged Glory o Broken Arrow.
Tras las primeras escuchas, hay dos temas que quiero destacar: Walk With Me (eléctrico) y Love and War, precioso tema acústico.
A disfrutarlo
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