Es una gran noticia para todos el regreso de Gregg Allman, no tanto por la aparición de este disco puesto que en realidad se grabó a finales del 2009, sino por la total recuperación de la intervención de trasplante de hígado que se le realizó el año pasado. De no haber sido por esa circunstancia el disco habría estado antes en el mercado, aunque bien es cierto que en algunas emisoras digitales se viene escuchando desde hace algún tiempo.
Obviando su trabajo en Allman Brothers Band, éste es su primer trabajo en solitario desde hace 14 años, paréntesis que según declaración propia ha estado en buena parte influido por la muerte acaecida en 2002 de su gran amigo y productor Tom Dowd y que ha lastrado su ánimo en estos años. Pero la perseverancia en sacarlo de esa situación del conocido músico y productor T-Bone Burnett tras su encuentro al final de la gira de ABB en 2009 ha desembocado en este disco que ahora nos ocupa. Y lo primero que hay que decir es que es blues y nada más que blues; 13 canciones de clásicos de todos conocidos más un tema, "Just Another Rider", compuesto en colaboración de su colega en ABB, Warren Haynes, y todo ello aderezado con ese toque country/sureño típico de Gregg Allman, dan como resultado un disco muy agradable de oir, que cuanto más se oye más engancha.
La banda la componen Doyle Bramhall II (guitarra), Dr. John (piano), Jay Bellerose (batería) y Dennis Crouch (bajo) -estos dos últimos miembros habituales de la banda del propio T-Bone Burnett- más una sección de viento conducida por Darrell Leonard.
Os pongo un vídeo en el que Gregg Allman nos habla del disco.
